Esta vez expondré la vida de un mexicano promedio. Inmerso en una rutina única, que apenas difiere a la de otros mexicanos, un mexicano que ve televisión, las noticias, que tiene “un carrito”, 2 a 3 hijos (por no irnos a casos mayores), de ingresos apenas suficientes, con un celular, que paga por sus servicios e impuestos, de clase media en general. Aunque en realidad el promedio es a más hijos y menos dinero, iré desviándome un poco para comentar la situación de las posibles variaciones.
Pedro se levanta temprano, va al baño, se lava la cara si hay agua, y si alguien encendió el boiler, se mete a bañar, eso si había agua. Poca presión del agua porque la casa es chica y está mal diseñada, ya que fue hecha por el gobierno o por un albañil que no trabajó bien respecto a lo que cobró “¿Por qué no aprendí a construir yo?”, se queja y sale malhumorado del baño a tomarse un café para irse a trabajar porque si no se le va a hacer tarde. Comida en el refrigerador: leche, una que otra fruta, alguna crema vieja, algo de yogurt, jamón barato y grasoso, una Coca-cola, nada apetecible. Se toma su café, un pan y se va a trabajar. Se le está haciendo tarde, sube a su coche (el cual ya estaba encendido desde hace 10 minutos para que “calentara el motor” y así funcione mejor) y se va.
Su fraccionamiento es poco seguro y mal iluminado, cerca hay una gasera, una torre de alta tensión, un gasoducto, una planta, un basurero o una fábrica muy ruidosa (aún cuando quizá es pequeña). El tráfico y el smog le ponen los pelos de punta, casi choca 2 o 3 veces con el transporte público o con otros conductores que quizá venían drogados o bebidos o debido a la hora no pueden conducir bien (todo el mundo va a la escuela o tiene que entrar a su trabajo). Llega rayando a su trabajo. Si tiene jefe, Pedro será regañado; y si no lo tiene, sus empleados ya lo estaban esperando o quizá vayan a llegar muy tarde y tal vez, crudos y/o cansados (si no es que se ponen a tomar o a fumar en horas de trabajo o trabajan mal). Eso lo pone de más mal humor o le cansa más. El ingreso es poco pues el negocio no va bien.
El trabajo es cansado y termina agotado, va a la casa –después de casi chocar con más transportes públicos que quizá vienen echando carreras pues están aburridos también de un trabajo tan arduo-. Cuando llega algunos de sus hijos lo abrazan y otros sólo lo saludan (son de diferentes edades), si no es que están esperando en su cuarto por un regaño, llorando, etcétera. El padre tiene que adoptar un rol de jefe o un papel de amigo para ir a consolar a algun@ de sus hij@s por algo que le dijeron en la escuela/calle. A veces tiene que ir a buscar algo para cenar o llega a cenar y tiene que regañar a los más chicos por no comerse las verduras o por no haber hecho su tarea… termina tan cansado que decide ponerse a ver televisión, señal abierta, ya que el telecable es muy caro o el dinero se le va en útiles, celular, coche, etcétera. Inicia un lapso de 2 horas o 3 de desinformación, manipulación ideológica, manipulación a aceptar el sistema, a quejarse de cosas que no, etcétera. Luego termina más cansado porque no descansó al ver la tele pues sus chicos estaban muy inquietos o tenía que ponerlos a dormir. Se va a dormir sin ganas siquiera de abrazar a su esposa, que resulta que ronca. Esa es su vida de lunes a viernes.
Bendito viernes: misma rutina pero con más posibilidades de chocar al ir y volver del trabajo. Ahora los cuates vinieron a verlo y se pone a tomarse unas chelas o un tequila, se pone muy pedo y amanece crudo con los niños echando desmadre, con los bolsillos más que rotos. Ahora es día de ir a misa temprano a rezar a una imagen que nos han metido a la cabeza de un hombre en una cruz (hay quien dice que es un palo, o que nunca murió, hay quien dice que no lo subieron por que confesó ser culpable por su amor a María Magdalena). Nunca llega lo que pedimos, así sean desgracias para nuestros enemigos o gracias para nuestra familia o amigos. Hay que dar una coperacha a la iglesia por tan buenas lecciones de vida que nos dan, por lo tanto, los hoyos del uniforme se abren un poco más.
Fiesta del sábado en la noche con suerte, si no, futbol o chelas en la noche, ya de menos la televisión, quizá se sale a pasear con la familia, quizá fue a trabajar temprano o tocó limpiar toda la casa. Su esposa ronca.
Domingo: crudo, cansando o “tengo que llevar a los chamacos a dar un buen paseo”, más dinero. Fútbol en la tarde, misa en la noche (hoyos en los bolsillos), mañana es lunes. Apenas descansó y sus ahorros no parecen mejorar pese a estar "ahorrando" de manera permanente. Entre tanto estrés y mala alimentación y costumbres, quizá caiga enfermo con esta rutina.
Fiesta del sábado en la noche con suerte, si no, futbol o chelas en la noche, ya de menos la televisión, quizá se sale a pasear con la familia, quizá fue a trabajar temprano o tocó limpiar toda la casa. Su esposa ronca.
Domingo: crudo, cansando o “tengo que llevar a los chamacos a dar un buen paseo”, más dinero. Fútbol en la tarde, misa en la noche (hoyos en los bolsillos), mañana es lunes. Apenas descansó y sus ahorros no parecen mejorar pese a estar "ahorrando" de manera permanente. Entre tanto estrés y mala alimentación y costumbres, quizá caiga enfermo con esta rutina.
Para esta rutina hay muchas variaciones:
-Pedro podría ser un borracho y la madre podría ser más escandalosa al dormir y más irresponsable con los niños. La mala ubicación de la vivienda hace que se enfermen más, cosa que a Pedro ni a sus bolsillos les agrada en lo más mínimo. Si Pedro fuera borracho, golpearía su esposa y el dinero le alcanzaría menos, sus hijos lo odiarían o lo imitarían (inconsciente o conscientemente) por lo tanto. Si la madre fuera más escandalosa e irresponsable, Pedro y su mujer se la pasarían peleando por cualquier cosa y los niños tomarían partido o serían mucho más rebeldes, más dolor de cabeza para los padres y los maestros de los chicos. En el tránsito de viaje de ida al trabajo, quizá si choque y eso le costaría mucho dinero o muchas malas operaciones a Pedro (lo segundo es por ir al seguro social). Tanto estrés quizá le cause cáncer de algo.
-Pedro podría ganar muy poco, si la madre trabaja, los niños tendrían problemas de desnutrición y uno de los hijos adoptaría el rol de jefe de la casa, pero todos los hijos estudian, también ellos tienen problemas y tener en sus manos la casa puede ser problemático si no se tiene la experiencia adecuada.
-Con la dieta que llevan es seguro que tendrán problemas de riñón, cardiovasculares, gripe crónica, probablemente Pedro -si no es muy resistente a las bacterias desde chico- se la pasa enfermo del estómago (pues su esposa no le cocina temprano su lunch ya que tiene dolor de cabeza por falta de sueño, insomnio por ver tanta televisión o por enfermedad o dieta) por comer "por ahí".
-Probablemente, no sepan nada o no practiquen el ahorro de energía eléctrica, agua o gas debido a que son una familia NORMAL, eso es un problema cuando llegan las cuentas a final de mes, pues todo se echan la culpa por hablar a teléfonos desconocidos para todos pues la compañía de teléfonos inventa un montón de celulares, entre otras cosas. Y ni modo, tendrán que pagarlos, ya que los otros servicios de telefonía en México son un completo asco como una salida al monopolio telefónico-energético que se vive.
-Si hay algún hijo adolescente es problable que fume debiado a que la educación que recibió fue poca ya que los padres se casaron jóvenes y no saben cómo criar a los hijos, junto con la mala educación que la iglesia católica da ("has ahora, pide perdón el domingo"). Entonces, como ese hijo(s) fuma(n), el bolsillo de pedro tiene más hoyitos, especialmente porque los hijos "toman prestado" (algún día le pagarán, ya sea con su muerte o cuando ganen múchísimo dinero cuando sean grandes) el dinero de lo que guarda su madre en el cajón de abajo, donde también va la ropa interior. Ese/Esos adolescente(s) son inseguros y también le piden dinero a su madre para comprarse un montón de cosas a su madre, lo cual es un verdadero dolor de cabeza para Pedro, ya que no necesitan nada de lo que compran.
-Ya que los hijos son tan problemáticos, para evitar que fumen o se droguen la madre utilizó parte del dinero de la casa en comprarles celulares a todos los hijos... y quién sabe en qué se lo gastan, pero en el tiempo aire de los celular -si es que esta opción está activa- se va cientos de pesos... pero ¿cómo es eso? "Yo ni hablo por él, sólo lo uso para mensajes". El problema es que tratan de ligarse chic@s por celular y bueno... eso no es posible, debido a que no hay un contacto hormonal, que es el que motiva en realidad las relaciones entre las personas.
-Pedro está muy maleducado: por sus padres, en los hábitos, en su trabajo, por la tele, etcétera. Es de esperar que su familia entera tenga el mismo o peor grado de educación.
-Entre otras cosas... el pobre Pedro tiene la vida arruinada: trabaja como hormiga, come como mendigo, se la pasa enfermo debido a todo su estrés y no parece tener un buen futuro.
Lo malo de esta historia es que Pedro es un mexicano promedio, algunos tienen más que pPdro en uno que otro aspecto, otros tienen menos que él en lo mismo... ¿Qué podemos esperar de cada generación de mexicanos que se produce?
(Editadas faltas de ortografía, aunque al ser largo el texto, es difícil hallarlas por segunda vez)
(Posible edición sólo si hay sugerencias)